top of page
Buscar
  • Foto del escritorLuis Alejandro Rodríguez Castillo

Sueños o Realidades

Actualizado: 10 sept 2020


Lo que separa nuestros sueños de la realidad a veces es una línea tan delgada que con unas pocas acciones de nuestra parte podríamos cruzarla fácilmente.


No conozco a nadie que no tenga sueños y creo que tú tampoco. No tener sueños es un signo muy malo para cualquier persona, sería el reflejo de una disfunción severa en el área cognitiva; es lo que veríamos por ejemplo en una persona con Alzheimer, pero este es otro tema.


Los sueños podríamos definirlos como las aspiraciones, deseos, anhelos que tenemos y que constituyen nuestra motivación más grande. La mayor parte de nuestras acciones están dirigidas a alcanzar esos sueños; cuando los alcanzamos es porque se convirtieron en realidad.


Existen los que podríamos llamar “Sueños verdaderos” y las simples ilusiones, sueños efímeros o simplemente deseos pasajeros; como los que tuvimos cuando niños y deseábamos ser tal o cual superhéroe.


Lo que caracteriza un verdadero sueño es la motivación que origina en nosotros. Si tu sueño es ser artista plástico, pero no estás haciendo nada para conseguirlo: no estudias ni practicas ninguna técnica, entonces eso no es un sueño; es una ilusión.


Un sueño jamás se convertirá en realidad si nosotros no hacemos nada para que esto ocurra. Cuando vez a un niño que te dice que “Él va a ser un futbolista que jugará en los campeonatos mundiales” y durante su crecimiento prefiere ver un partido de fútbol a los video juegos, constantemente está al aire libre con un balón, se preocupa por su alimentación y actividad física; síguelo con atención, posiblemente estás viendo al ganador de un “balón de oro” dentro de quince o veinte años.


Exactamente lo mismo debe ocurrir con cada uno de nosotros. Si no estamos realmente motivados para lograr algo, es porque ese “algo” no es para nosotros un sueño. En otras ocasiones, que son más frecuentes de lo que quisiéramos, aunque el sueño es real, las acciones que realizamos no son las correctas, y no nos acercan a materializarlo.


Aunque parezca un juego de palabras, para luchar por nuestros sueños debemos ser realistas. Aquí el realismo se refiere a nosotros mismos. Es fundamental que conozcamos nuestras fortalezas y debilidades; amenazas y oportunidades —análisis DAFO personal— para que de esta manera podamos seguir un plan para lograrlo, pero no podemos quedarnos de brazos cruzados.


Querer que un sueño se vuelva realidad no es suficiente, debemos accionar para que esto ocurra. ¡Muévete por tus sueños!


8 visualizaciones0 comentarios

Entradas Recientes

Ver todo
bottom of page